sábado, 4 de noviembre de 2017




Por Jacinta Choque

Significado de ODA: este tipo de poesía responde a un modo de alabanza y exaltación hacia un objeto, cosa, persona o animal. El hablante lírico expresa sus sentimientos por medio de palabras admirativas.

ODA A LA PAPA

Todos los días que quieras,
en la olla o en el plato.
Están en todos lados
con tu forma
con tu color
con tu aroma
con tu gusto
te comemos, te cortamos
te ponemos en la mesa o en las ensaladas.
Primer día en la tierra.
Segundo día en la feria.
Tercer día en nuestras manos.


ODA A MI TIERRA
Hermosa tierra
Tu color embellece mi hermoso existir.
Desde mi infancia fuiste mi
musa inspiradora.
Porque hemos creado surcos y canales. Peligrosos y audaces.
Llevados por mi imaginación de niña traviesa.
Hasta tal punto de trasladar los pequeños árboles de durazno de un lado a otro junto a nuestro amigo el Sr. caballo.
Hermosa tierra que me das la posibilidad de tenerte siempre a mi lado. Te acuerdas de esa vez que con tan solo 7 años nos pusimos a jugar con nuestra amiga, la Sra. Agua. Pero fue tanta la diversión que provocamos una pequeña inundación en mi casa. Calculamos mal la desviación del agua y cuando llegaron mis padres cobré sonetos y prosas dichas por mi madre. No importa las travesuras pero lo vivido contigo no me lo quita nadie. Porque tu estas grabada en mis pensamientos.


JACINTA CHOQUE








Por Ángela Gutiérrez
Tema: “El mate”

El mate me remonta a los tiempos en que era una niña, que observaba con curiosidad ese pequeño recipiente que iba de acá para allá en casa entre mis padres y que parecía darles mucho gusto, pues en varias horas del día, se los veía tomando algo que tanto me intrigaba.
Cuando venían visitas, lo primero, que se movilizaba era el mate y la yerbera -dos tarritos unidos por una manijita- donde se ponía la yerba y el azúcar. La pava era la reina de este ritual y siempre estaba en el fuego lista para servir… 
Mientras los grandes tomaban sus ricos mates, con mis hermanos, primos y amiguitas, jugábamos con un mate de plástico y le dábamos a las muñecas.
Hasta que llegó el día en el que me permitieron degustar está infusión, con la prudencia del caso, cuidando de la temperatura del agua y de la bombilla.
Quedé muy emocionada por compartir esta hermosa costumbre.
Hoy considero que el mate es el mejor de los pretextos, para reunirse con amigos y familiares.
Es infaltable entre los estudiantes y el fiel compañero de las personas que por circunstancias de la vida están solas.
Todo esto y más me hace pensar en el mate, que aparte de ser una tradición, tiene una importante historia y la elaboración de su principal componente, tiene un largo y sacrificado proceso.

Tal vez, por eso, se sigue consumiendo cada vez más. Va pasando como herencia de generación en generación la costumbre de hacerse unos ricos mates, sean amargos, dulces con yuyito o con lo que te guste, para tomarlos como quieras y con quién sea, cualquiera sea el motivo, vale la pena.








Por Ángela Gutiérrez
Trabajo sobre Historias de Cronopios y Famas (Julio Cortázar)

Escribir sobre “Un Viaje“
Este tema me viene muy bien porque me da la posibilidad de compartir con ustedes lo hermoso que lo pasé hace unos días en un viaje que hice para cumplir el sueño de conocer las hermosas Cataratas del Iguazú.
El viaje es muy largo, las expectativas eran muchas.
Todo lo viví con un entusiasmo particular que captaba todo lo que me pasaba y guardaba en mi mente.
Lo que experimente superó lo esperado.
Confieso que me sentía como un niño con un juguete muy deseando.
El día que visitamos las Cataratas del lado de Brasil, fue el instante que reaccioné de lo que me estaba pasando, y me dije: he aquí lo que tanto anhelaste: disfruta este momento, es único. Tome mi teléfono, giré sobre mí y filmé todo lo que pudo ver la cámara, al mismo tiempo mi mente grababa esa inmensa pared de agua viva que parecía correr carrera en una incesante caída, rodeada de abundante vegetación que le daba un marco inconfundible de lo que yo había soñado tanto poder ver.
Otro de los momentos que más me impactaron -digo esto porque todos los lugares me dejaron un gran recuerdo- fue las Cataratas Argentinas, el paisaje que se recorre hasta llegar a la garganta del diablo, lugar en el que -contrariamente al anterior - el episodio que contemplé, me inmovilizó, fue tanta la conmoción que, en un instante mi mente quedó en blanco, lo único que registraba era esa imagen increíble de un majestuoso volumen de espumas que se fundían en un vértice, que se devoraba ese caudal y se convertía en una postal imposible de expresar en palabras. Cuando reaccioné de ese impacto, di gracias a Dios por dejarme ser testigo de esas imágenes que me habían provocado una sensación de estar viva en medio de esa naturaleza tan activa y extraordinaria.
Lo demás fue un complemento que conjugó para que mi viaje fuera una hermosa experiencia.
En este viaje me defino como un Cronopio que ama la naturaleza, siente un inmenso respeto por ella y se dejó llevar por el deseo de ir a ser testigo de toda la maravilla que Dios ha creado.








"Viajes", por Julio Cortázar (extraído de "Historias de cronopios y famas")

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de «Alegría de los famas».
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: «La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad». Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a ver porque ellas no se molestan.



Por Jacinta Choque
Este escrito lo elegí porque como dice el poema la creación es hermosa porque es el ciclo de la vida. Uno nace, crece y muere. Pero esto no termina acá porque vuelve todo al comienzo. Gracias y espero que les guste mi selección.

“La creación” de EDUARDO GALEANO

La mujer y el hombre soñaban que dios los estaba soñando.
Dios lo soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas.
Envuelto en humo de tabaco, se sentía feliz y también estremecido por la duda y el misterio.
Los indios Makiritare saben que si dios sueña con comida, fructifica y da de comer. Si dios sueña con la vida. Nace y da nacimiento.
La mujer y el hombre soñaban que en el sueño de dios aparecía un gran huevo brillante. Dentro del huevo. Ellos cantaban y bailaban y armaban mucho alboroto, porque estaban locos de ganas de nacer. Soñaban que en el sueño de dios la alegría era más fuerte que la duda y el misterio; y dios, soñando creaba, y cantando decía:
Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre. Y juntos vivirán y morirán. Pero nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Nunca dejaran de nacer. Porque la muerte es mentira.