martes, 21 de noviembre de 2017




Versión de Graciela Campos
El vestido de terciopelo, mi vestido de terciopelo azul, un corte estilo Coco Chanel, cuello a la base, con una vista de mostacillas para realzar su sobriedad, sin mangas y chaqueta mangas tres cuartos, lo hizo mi tía para el casamiento de mi hermano menor, pues soy su madrina. Y como dicen "si sos madrina de bodas, soltera, te quedaras" (formé mi familia sin casarme).

Pero con este vestido, me veía deslumbrante, con zapatos negros de charol tacones alto. Mi figura delgada, elegante, ¡sencillo!  Mi tía decía "te falta un casquete o sombrero y parecés una princesa real" (yo reía). Lo recuerdo, como si fuese hoy, pues lo usé en varias ocasiones, la suavidad y textura del terciopelo, digno de acariciarlo. Era la moda vestir con elegancia, mi hermano cursaba en la Escuela de Aviación. Y en esas fiestas o reuniones, tenías que ir de vestido no muy corto o largos. Fueron los mejores años de mi vida y recordar ese vestido de terciopelo azul, es recordar los buenos momentos de alegría que me proporcionó… y muy señorial para mis jóvenes años.









Soy Graciela Campos, jubilada, alumna del Taller de Upami “Promoción a la lectura”, tengo 62 años, fui empleada de Farmacia, Asistente en Geriatría, de lo cual sigo trabajando. Tengo cuatro hijos, cinco nietos, viven conmigo dos hijas, una tiene una nena de cuatro años, de la cual aprendo mucho.
Ahora tengo tiempo, disponible, para recrearme en actividades que siempre me gustaron, como viajar, ver a mis nietos y salir al cine, leer un buen libro, que antes casi nunca podía terminar, intercambiar relaciones humanas (o sea juntarme con amigas o vecinos).
Siempre me gustó leer variado (historia, geografía, novelas, poemas, o algún escritor nuevo o best seller). Me inscribí en el curso con la finalidad de volcar más tiempo a la lectura, y lo he logrado. Pues la temática del taller, te lleva a buscar, leer, incursionar en la vida escritores, pintores, fotógrafos, todos relacionados, y sus biografías.
La profesora Erika nos da pautas para que ese escritor que llevamos dentro salga a la luz y escribir lo que sentimos, pensamos o que alguna vez escribimos y lo guardamos. Somos un grupo reducido, nos respetamos, nos escuchamos, aprendemos y cada uno aporta una parte de lo suyo. Me gusta compartir lo realizado. Y gracias a la profesora Erika que, con su carisma, dedicación y paciencia hacia nosotros, nos llevó a ser parte de la literatura sin ser famosos o destacados escritores, y a los compañeros. Y a esperar para volver el próximo año.

Graciela Campos








El vestido de terciopelo azul

Como en un sueño, lo vi y pensé que venía del pasado. Pero cuando volví a la realidad eras tú, mi pequeña, vestida con mi vestido de terciopelo azul, tan bella. Con tu sencillez y tus grandes ojos negros, se reflejaba la adolescencia de tus dulces quince años. Para mí no había pasado el tiempo. Al verte con ese ese vestido me hizo recordar mi adolescencia y recordé los días en que yo me lo ponía y era feliz, me gustaba su suavidad, su color. Era mi mayor tesoro, lo guardé sin saber que unos años más tarde al mostrártelo te quedarías fascinada con mi precioso vestido de terciopelo azul.

Monica Aranda








Quién soy
Soy una persona en busca del conocimiento tanto de la lectura como de la literatura. En mi niñez y en mi adolescencia escribía hasta que formé mi familia y llegaron mis niños y dejé de escribir por un largo tiempo, ahora que mis hijos están grandes quise retomar. Cuando me recomendaron el curso no lo dudé, no me arrepiento, es un gran desafío para mí, mis compañeros son maravillosos. Son personas cálidas, traen mucho conocimiento, inquietudes que enriquecen al grupo. Tenemos una gran profe Eri, que nos da la libertad de crear nuestros cuentos, poesías. Hace que nuestro grupo Cazadores de Lecturas crezca y se fortalezca cada clase.

Mónica Aranda








Por David Campana
Estoy escribiendo mi historia corta. Mi enfermedad meningitis y estoy curado gracias a Jesús, los doctores y la familia. Pero mi voluntad es indispensable.

Yo pienso que la lectura y la escritura es fundamental para hablar correctamente.